Superman III (1983): Reseña Rebañada

 Reseña con spoilers de "Superman III" (Richard Lester, 1983), la secuela que Superman Returns fingió que no existía.

 

El mundo no es tan inseguro como cuando el corazón de Superman está nublado.

Hola, soy Morado Valdeiglesias y vengo a defender Superman 3.

No le gustaba a Christopher Reeve(s), que le dijo a su padre: «No veas Superman 3 ni tampoco la 4.» Lo que he visto por ahí de la 4 me lo creo que sea mala, pero la 3... ¿La 3?

Estuve hace poco leyendo unos cómics de Jack Kirby donde aparece Jimmy Olsen en la cabecera como el protagonista —¡Jimmy Olsen, el mejor amigo de Superman!—. Jimmy Olsen estaba siempre haciéndole la puñeta al pobre Superman. ¡Era el peor amigo de Superman! Entonces en esta película de Superman 3 el personaje de Richard Pryor es el Jimmy Olsen, vaya.

Gus Gorman —así se llama—, un hombre que está siempre con un yoyó en sus momentos que se aburre; es su stimming. Y está en el paro y le dicen: «Eres un vago asqueroso; anda, vete por ahí, ya no te vamos a dar más dinero.»

Entonces se mete en una empresa de informática. Le pregunta una señorita al profesor: «¿Qué pasaría si pusiéramos dos coordenadas biparalelas?» «¡Eso no se puede, señorita!» ¡Y Gus Gorman lo pudo hacer!

Este hombre es inteligentísimo, lo que pasa es que pues no le apetece trabajar. ¿Para qué? ¿Para que le anden recortando los impuestos y los medios céntimos y todo eso? Es un personaje con el que te puedes identificar.

Una cosa mala que tiene la película es la secuencia inicial, justo después de este prólogo de Gus Gorman. Los vecinos de Metrópolis empiezan a fijarse en una rubia muy guapa, muy guapa, y empiezan a chocarse y hay mucho slapstick. ¡Excesivo slapstick! Va a haber por lo menos dos o tres... o cuatro veces donde vas a decir: «Uh...» Pero el resto yo creo que está bastante bien, dentro de lo que cabe.

Además, según como yo lo veo, en todas las historias siempre tiene que haber un equilibrio entre el protagonista y las fuerzas antagonistas; en este caso, la ciudad. ¿Por qué Batman es el mejor detective del mundo? Porque Gotham está hecha un desastre, te salen criminales de debajo de las piedras. Metrópolis también está hecho un desastre, te salen un montón de conflictos absurdos de la nada. ¡Si además te ríes, pues mejor!

Lo primero que hace la película es deshacerse de Luisa Lanas, de Lois Lane. Dice: «Me voy a las Bermudas.» ¡Claro que sí, porque en esta película Lois Lane sobra! Quien sobra también un poquito es Jimmy Olsen, que enseguida se rompe la pierna. Pues vale, quédate en la redacción.

Entonces ¿para qué sirve la escena de la planta química? Porque al final se necesita una cosa que sucede.

Es entretenido, es emocionante. Si has escuchado la banda sonora —el tema de Superman— te vas a emocionar cuando Superman enfría la superficie de un lago y agarra la lámina y la tira para que llueva en un sitio donde está un incendio. ¡Te ataca a las emociones! Hay un incendio en una planta química, llega Superman, lo arregla... ¿y para qué quieres más?

El nuevo amor de Superman es Lana Lang —o sea, su amor de instituto— y hacen una cosa muy interesante. No solo te ponen la canción "Earth Angel, Earth Angel", que si has visto Back to the Future te va a emocionar de por sí... «¿Te acuerdas de 1939?» No, en la película es como 1964-65; lo que no cuadra porque luego hay una escena de las olimpiadas 1984, entonces ahí hay algo que no... Pero bueno, esto es la cronología flotante. ¡Superman siempre está en el presente!

Como se están reuniendo los antiguos alumnos, cuando Clark Kent y Lana Lang se encuentran, de repente hacen un breve inserto de las fotos de anuario en blanco y negro, ellos de jovencitos. ¡Qué bien hecho! Y también hacen lo de la foto cuando presentan al malo, el Sr. Webster. El Sr. Webster vendría a ser como una especie de Lex Luthor pero a Gene Hackman no le apetecía salir de casa, entonces hay otro actor.

Richard Pryor empieza a robar medios centimillos a la empresa, y la empresa en lugar de echarlo o de llamar a los tribunales, le dicen: «Ven para aquí, ven para aquí.» Y se hacen compinches en maldades internacionales.

Richard Pryor, como es un genio de los ordenadores, sabe hacer cosas con los ordenadores que nadie más sabe: «Robar medio centavo de las nóminas de todos y meterlo en mi cuenta.» Porque así es como funciona el #C Basic.

Los malos son como muy amigos entre ellos: «Vamos a echar un montón de agua en Colombia para que pierdan las cosechas y entonces tener yo el monopolio del café. ¡Hahahaha, y vamos, a esquiar, venga!» Se hacen de querer.

Y hay una escena donde Richard Pryor... Esto a lo mejor también te parece demasiado exagerado, pero a mí me parece que mola porque en uno de estos cómics de Jack Kirby que leí sale ¡Black Racer, el Corredor Negro! Que es como una especie de Estela Plateada —de Silver Surfer— pero en vez de ser plateado es negro. Va con unos esquíes y va esquiando volando. Y Richard Pryor está en una especie de ático con nieve y se cae y parece que se va a matar, pero esquiando salva la vida.

¡Yo creo que es Black Racer!

En fin, Richard Pryor está magreando con el ordenador aquí y allá, haciendo un montón de planes que podrían repartirse en cuatro o cinco cómics. Siempre llega Superman y en un minuto ya lo ha arreglado todo, porque él es así, es Superman. Está de vacaciones en Smallville pero escucha cosas: «Oye, que el nosequé-nosecuánto...» «¡Ahí que voy!»

Pero le dicen: «Oye, Richard Pryor, replica kryptonita.» «¡Vale! A ver, tengo los ingredientes... Este, este, este lo tenemos todo... ¿0,57% desconocido? ¡Pues meto alquitrán!»

La kryptonita con alquitrán lo que hace es que Superman deja de ser un hombre noble. Se convierte en un hombre que se deja llevar por el egoísmo. Le dicen: «¡Oye, que hay un camión que se va a estrellar, que se va a caer!» «Bueno, ¿sabes, Lana? Yo normalmente, como soy Superman, no tengo muchas oportunidades de que una mujer se fije en mí...» ¡Y es tenso, es desagradable!

¡Superman, pero ¿qué haces?! ¡Ve, no te quedes intentando seducir a una mujer! ¿Quién eres? ¡¿Quién eres?! ¡Ah, lo pasas mal!

Está el hombre ahí, haciendo maldades —maldades de crío de 5 años, ¡pero maldades!—; llega un momento en el que está en una barra de bar. ¡Superman en una barra de bar! Bebiendo alcohol. ¡Bebiendo alcohol Superman! El uniforme se le ha vuelto más oscurillo, que parece el de Superman Returns. Superman en ese momento, cuando está influido por la kriptonita de alquitrán, se odia a sí mismo. ¡Y se mira en el espejo, se manda un rayo calorífico y derrite su propio reflejo, se odia! Incluso tiene medio canas. No llegan a ser canas, pero tiene como mechillas. ("Jaja, me-chillas".)

Yo veo mucho tokusatsu, muchas películas de efectos especiales japonesas. Siempre está el cliché del niño que grita: «¡Ánimo, ánimo! Ganbare, Gamera!» Aquí hacen todo lo contrario. En lugar de decir «ánimo, Superman, tú puedes, te queremos», un niño pequeño le dice:

«¡Superman, todo esto es una mala racha! ¡Pronto pasará! ¡No te dejes llevar por...!»

Le dice la madre: «¡Cállate niño, ¿no ves que ya está a 4 km el hombre?!»

«¡Pero es que Superman tiene superoídos, me estará oyendo, digo yo!»

Superman se va y y se pone a hacer el grito ese que hace en la primera película cuando Lois Lane ha muerto durante 2 minutos. Es impresionante, y entonces ¡le viene una luz en la frente y se divide en dos personas, en dos cuerpos: en Superman y en Clark Kent! ¡Y entonces pelea contra sí mismo! Estoy así, medio en broma, pero es emocionante para mí de verdad.

Se tira unos neumáticos y se encierra con los neumáticos, y tú dirás: «Qué ridículo.» ¡Ridículo para ti, que estás acostumbrado al cine! Pero en los cómics continuamente se hacen cosas con los neumáticos y con los globos pegajosos que te encierran.

Esta película, como película, puede ser ridícula. Pero como adaptación del Superman de la Era de Plata, yo creo que está bien. Es una buena adaptación de cómic. ¡Esta película tiene ese encanto también!

Y bueno, yo creo que la parte más emocionante de Superman 3 es cuando Superman Maligno se enfrenta con Clark Kent. Y lo que viene después es carísimo de filmar, pero ya es como que ya... Ya ha pasado lo que querías ver. Es como un poco para cerrar un poco las tramas. Si te tienes que ir, ya te puedes ir. ¡Vive tu vida! ¡Diviértete!, porque no te vas a divertir mucho más en lo que queda de película.

En resumen, esta película yo no la recomiendo si crees que va a ser tan buena como Superman 1 y Superman 2, porque Superman 1 y Superman 2 forman parte de una bilogía. Fueron construidas más o menos al mismo tiempo.

Al principio de la 1ª película te aparece el general Zod en su rombo volador espacial. No tendría sentido si no pensasen arreglarlo en la 2ª.

Aquí, cualquier cosa que aparezca se lo inventan. En la 4ª ya no sale —según he leído— Lana Lang, así que da igual.

¡Lee un tebeo, que va a ser mejor! Está mal que un canal llamado Cinemorados se ponga a recomendar cómics, pero cuando un personaje ha nacido para un medio, ese es su medio y ya está.

En resumen, no hay que verlo como una de las peores películas de Superman, sino como una de las mejores películas de Richard Pryor.