Venom 1 y 2 - Reseña sin spoilers

Reseña sin spoilers de "Venom" (Ruben Fleischer, 2018) y "Venom: Let There Be Carnage" (Andy Serkis, 2021).

 

Venom, la película que Elon Musk odia porque se siente seguramente identificado con el malo.

Yo, en su día, no me interesé en verla. Pero la vi la semana pasada y me pareció bastante buena, bastante buena. Incluso me gusta más que las del Hombre Araña.

Tom Hardy es el mejor actor posible para Eddie Brock.

Tom Hardy estuvo deprimidísimo cuando Star Trek: Némesis fracasó en cines. Precisamente por haber vivido como ese personaje puede expresarlo a la perfección.

Tiene un planteamiento que me parece muy interesante, esta película de Venom. No es la típica película de tiros y ya está; también tiene sus lecturillas por debajo.

Empieza siendo Eddie Brock muy impulsivo, cualquier idea intrusiva que se le viene a la cabeza lo hace. Pero cuando se le mete el bicho dentro —el simbionte del espacio exterior—, empieza a cobrar conciencia de sus actos, porque se da cuenta de que esas ideas malas —«¡Quiero chocolate! ¡Quiero patatas fritas!»— en realidad no vienen de él. Vienen de El Otro. Como lo que pasa con el ego: nuestro personaje empezamos la vida creyéndonoslo, hasta que te das cuenta de que aquel que quiere chocolate, esa idea, no viene del fondo de ti, sino que viene de, sinceramente, de un capricho pasajero que... que no viene de ti, vaya. Que no te lo tienes que creer, no te tienes que identificar con esos impulsos. Esos impulsos vienen de un simbionte que es un tipo así como... es muy feo, tiene la boca muy grande. Tiene los ojos como Ultraman Belial, que ya es decir.

Esta película es más fiel a Spider-Man que las de Spider-Man. Cuando la estaba viendo estaba sintiendo: «¡Oh, Dios mío, estoy viendo una peli de Venom, mi yo de 1994 estaría flipándolo!»

Hay un malo, por supuesto; que es tan malo que Venom parece bueno. Pero Venom también es malo; lo que pasa es que es malo-simpático.

Tom Hardy ha sabido integrar su propia sombra, como diría Carl Jung. Puede hacer de Eddie Brock y también puede hacer de Venom. Le han agravado el pitch, porque si no sería un poco ridículo, en plan: «Hola, soy Eddie Brock.» «Y yo soy Venom.» No, hay que: «Y YO SOY VENOM», así, en plan Megatron.

Hay secuencia postcréditos, pero no hace falta que la veas porque la segunda es lo mismo. Y después de Eminem te viene rap bueno. En la segunda también te viene hip-hop bueno. O por lo menos marchoso, porque yo no le presto atención a la letra. Me gusta el flow, pero no le presto atención a la letra. Anoche estuve escuchando a Cypress Hill, de repente pensé: «Oye, voy a prestarle atención a la letra.» Y me arrepentí enseguida.

Hubo una secuela, que es Venom: habrá Matanza. Así se llamó en España. Es menos sutil.

Ed y Venom se separan, pero es la típica trama rollo de cuando en las películas románticas tienen una pelea la pareja y entonces se separan y ves las escenas por separado y es como: «It's been a long road / Gettin' from there to here...» La lluvia por el cristal. «It's been a long time / But my time is finally near...» Un poquito aburrido, porque uno ya sabe que al final volverán a llevarse bien, por lo menos. Pero como extra de la primera película se hace muy interesante, muy entretenida, los actores son todos buenísimos. Ahí está Woody Harrelson; se lleva la película, realmente. ¡Incluso el protagonismo! Es más protagonista que el protagonista, yo creo que tiene por lo menos los mismos minutos, o por lo menos tiene el mismo peso dramático.

En la fuga de Carnage —de Matanza—, ojalá hubieran utilizado animatrónicos, porque hubiera sido de cagarse de miedo. No juegan al terror, juegan al espectáculo palomitero. Venom se une durante un momento a una chica y se ve como mucho más... vamos a llamarla atractiva, que en la primera. En la primera, se veía así como medio monstruosa, en plan: «¡¡Ay, es una mujer alta!!» Pero aquí es como: «¡Guaguara-guaguaraaa!»

Se resintió esta película por esta cosa de los multiversos de Spider-Man. No le permitieron hacer una cosa realmente interesante. No es culpa de los guionistas. Se resintió por querer hilar todas las películas como si fuera una gran historia.

El valor de la primera película de Venom fue precisamente que no estaba conectada a ninguna otra. Hay que hacerlo más seguido.