Chismes del canal Cinemorados

 

 TRANSCRIPCIÓN

 

A ver... Ah, efecto espejo.

Hola, muy buenas. Voy a contar un poco de intríngulis del canal.

Llevo mucho tiempo seguido reseñando mucho terror, y pareciera que el canal Cinemorados es de terror. ¡No, es que está de moda ahora mismo en mi mundo! Ahora mismo me satisface mucho ver películas de terror.

Hay un montón de películas que podría yo reseñar y quedar como un rey, y tener un montón de visitas. Sin embargo, creo que hay un error que muchas iniciativas cometen: que toman todo lo que más les gusta y lo hacen al principio. Entonces cuando pasan unos tres años y ya tienen más buena mano, se les da mejor, ya no pueden volver a hacerlo; a no ser que hagan otro especial de 4 horas. Porque ya lo hicieron.

Y por eso, hay muchas películas que me interesan mucho, pero no lo hago todavía porque todavía no creo que sea el momento.

Si se han fijado, al principio de mi canal hubo un par de vídeos donde se me veía en mi casa; se me veía bastante bien, porque tengo una luz que da gloria verla; pero se me oía muy mal. Entonces me di cuenta de que en mi casa hay que elegir: o bien que se me vea bien o que se me escuche bien. O me pongo donde me da el sol, que se me ve estupendamente y se me oye con mucho, muchísimo eco, o me pongo con el micrófono y me tapo la cara.

Aquí, en este punto recóndito del campo, se me ve bien porque es luz solar... Además, tengo una roca que tiene aquí un hueco perfecto para poder encajar la cámara, y me hace de trípode. Además aquí tengo otro... Aquí también hace de trípode.

Las reseñas que no han sido muy sesudas, que no he tenido que escribirlas y locutarlas, me anoto un par de notas y medio lo improviso aquí, porque son vídeos que nada más van a ser tres minutos. Es mucho más fácil grabarme aquí aunque tenga que darme un paseo a lo más recóndito del campo. Lo tengo ya hecho: se me oye, se me ve. No tengo que andar haciendo capturas de la película. Con esto ya lo tengo.

Dicho esto, son más interesantes para mí los que están en micro. Creo que está sobrevalorado el verle a la gente la cara. Muchas veces, la gente se fija más en cómo lo estás diciendo que en lo que estás diciendo. A veces he visto en Youtube un tema que interesaba mucho, le he dado, y en seguida he visto la cara de alguien que miraba fijamente a la cámara. Tenía que andar bajando a los comentarios para no verle el careto.

Curiosamente, me da menos vergüenza grabar aquí que en mi propia casa, porque si me oyen en mi casa... Los vecinos no se van de mover de ahí. Si me sorprenden por el campo, es un sitio público, tengo derecho a estar aquí; y van a seguir de paso, no se van a quedar viéndome.

Quien se aburra de mi cara puede ponerse a mirar el paisaje, que también es bonito. Es bastante más bonito que mi jeto.

En un principio, empecé publicando tres vídeos a la semana. Me parecía un buen ritmo, bastante estimulante para mi creatividad... (¡Qué bonito paisaje! Es nada más piedra, es granito, no es muy vistoso, pero se le quiere.) Empecé publicando 3 vídeos a la semana, pero me quedaba sin tiempo para ver películas. 2 vídeos por semana es mucho mejor, porque si un día me apetece: ¡un tercer vídeo, un plus, un regalo! Genial.

Dos, a día de hoy, es la cantidad perfecta. Por ejemplo: estos tres meses he estado reseñando Star Trek Discovery. ¿Qué pasaba si a alguien no le interesaba Star Trek? Tiene que comérselo tres meses? ¡No, para eso está el 2º vídeo!

Tampoco puedes tener demasiados trabajos por publicar en la reserva, empiezas a relajarte demasiado. «¡No, si ya tengo en la reserva suficiente!» No, nunca tienes en la reserva suficiente.

Para mí, los subtítulos son muy importantes. Hay muchas razones, podría dedicarle un vídeo entero a por qué es necesario poner subtítulos. Además, lo disfruto.

¡Me voy ya, que creo que viene alguien!